Actualmente, muchos son los nicaragüenses que sobreviven con una ocupación informal. Una situación que se dice fue provocada en los años noventa, en dónde se realizaron ajustes y restructuraciones al país, provocando un incremento del desempleo, subempleo y pobreza. Según el Instituto Nacional de Estadísticas y Censo, INEC, afirma que el empleo informal creció el 50% de la totalidad del empleo urbano en los 90´s y 64% en el 2005.
El trabajo informal no ha sido considerado por muchas personas como una opción temporal para sobrevivir al día a día. Aunque este fenómeno crece rápidamente, el trabajo en el sector es considerado sinónimo de ausencia de: ingresos, protección social y de derechos. Según investigaciones en Nicaragua la mayor parte de personas que tienden a iniciarse en el ámbito informal son aquellas que sus esfuerzos por encontrar una oportunidad de empleo en el sector formal no han sido logrados y han recurrido a esta opción al no tener alternativa. Es por este motivo que los nicaragüenses han decidido desempeñarse en labores como vendedores informales, trabajadores domésticos, trabajadores en empresas que llegan a omitir las leyes establecidas para el buen desempeño laboral. Este tipo de escenarios se encuentra presente en diferentes países de la región y Latinoamérica afectando frecuentemente la economía familiar. Las personas que se dedican al trabajo en el sector informal lo realizan fuera del marco legal de la ley. Dadas las condiciones retiradas de los marcos legales, los trabajadores informales muchas veces no cuentan con acceso a la seguridad social en la salud y los ingresos que se llegan a obtener limitan las posibilidades de crecimiento.
Para ampliar más el origen del empleo informal, según la Organización Internacional de Trabajo (OIT), determina que dicho crecimiento se debe a que los países en desarrollo están ligados al aumento de personas que ofrecen mano de obra, como también el traslado de personas del área rural a la ciudad, las migraciones de un país hacia otro y el aumento del protagonismo de la mujer en los diferentes marcos económicos. El informe afirma que, las mujeres muy comúnmente no cuentan con la preparación profesional adecuada y no poseen alcance a las herramientas que serían de utilidad para su desenvolvimiento laboral.
Según un artículo publicado en la revista SUMMA, en julio de este año, con respaldo del gobierno nicaragüense se emplean alrededor de 92.000 personas en zonas francas, reduciendo la susceptibilidad de no contar con un salario mensual y desempeñarse en escenarios infrahumanos. El gobierno en la constante búsqueda del mejoramiento de las oportunidades laborales que se basen en leyes y normas de un marco legal fomenta iniciativas apoyado de organizaciones, instituciones y programas para la colocación laboral.
Es de gran importancia promover la búsqueda de mejores condiciones de vida para todos los nicaragüenses, que constantemente luchan día con día. Pero es de vital importancia que el mejoramiento se encuentre ligado a la protección y respaldo necesario que por ley son exigidos para el buen desarrollo de toda actividad laboral.
Como nicaragüenses debemos fomentar la búsqueda de empleo digno que apoye el desarrollo dentro de la sociedad. Manteniéndonos informados de iniciativas, inversiones, ofertas de trabajo que se adapten a nuestras capacidades y conocimientos y programas que promuevan el emprendimiento dentro de la sociedad.
Autor: Tecoloco Nicaragua
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